27 mar 2009

Slumdog mi favorita



La he visto 7 veces y creo que la puedo ver otras siete o veinte más.

Slumdog Millionaire es para mí una bella historia narrada en el país que más adoro en este mundo (si, querido lector, no me siento a gusto en la Tiquicia...), además es un film lleno de símbolos, metáforas y de mil y un lecturas entre líneas.

Me explico, por ejemplo tomemos la escena del inicio; el paralelismo de la tortura, en la estación de policía y en el programa, donde el interrogatorio es brutal:

Prem Kumar:So Jamal, tell me something about yourself...
Jamal Malik:I work in a call centre... in Juhu.
Prem Kumar:Phone basher!And what type of call centre would that be?
Jamal Malik:XL5 mobile phones.
Prem Kumar:Ohh... so you're the one who calls me up everysingle day of my life with special offers?
Jamal Malik:Actually I'm an assistant.
Prem Kumar:An assistant phone basher?And what does an assistant phone basher do exactly?
Jamal Malik:I get tea for people and...
Prem Kumar:Chaiwalah! Well ladies and gentlemen,Jamal Malik, garma garam chai dene walah from Mumbai,lets play Who Wants To Be A Millionaire!!!

La escena en la ópera (Orfeo y Eurídice) donde vemos el aria de Orfeo que baja al infierno a rescatar a su amada, paralalelismo de la vida de Jamal... La ópera se interpreta frente al Taj Mahal, el máximo monumento al amor, otra metáfora.

La letra B en el espejo empañado, la realidad que se refleja pero que no es realidad, es un espejismo y la toma de Jamal de cara (upside down) reflejado en el azulejo (cabeza patas arriba) "I don´t know the answer" y Prem orina diciendo su diálogo es decir "piss me off"...

El paso del tiempo cuando al caer del tren ruedan para aparecer de niños a tiernos adolescentes... magistral.

La reunión con el hermano en la cima de un rascacielos a medio construir: estamos en la cima pero no completos, estamos arriba de donde nacimos pero aún nos faltan partes, estamos en obra gris.

Hasta la danza del final, el toque Bollywood que libera tensiones y nos anima a seguir con vida; porque como Jamal, no hay quejas, ¡solo sueños por cumplir aunque tengamos que salir de la mierda para alcanzar lo que siempre quisimos!